PISTO

Cuando llega la cosecha de tomates, me gusta preparar unos buenos pistos, que luego congelo para tenerlos en invierno, ya que son muy socorridos. Yo los suelo acompañar con unas patatas o con unos huevos fritos y asín tenemos un buen plato de comida.

INGREDIENTES:

2 kg de tomate
1 cebolla grande
2 ajos
4 zanahorias
1/2 kg de calabacines
2 berengenas
3 pimientos de asar
2 hojas de laurel
1 vaso de aceite
sal y azúcar

PREPARACIÓN:

Preparamos primero la verdura:
Para escaldar los tomates, ponemos una olla de agua a calentar y cuando esté hirviendo añadimos los tomates, la retiramos del fuego y dejamos 5 minutos. Una vez pasado el tiempo, ponemos los tomates en un escurridor y dejamos enfriar.
Mientras vamos pelando y troceando en cuadrados el resto de la verdura y la dejamos preparada.
Pelamos los tomates y los escurrimos un poco (solo un poco porque si le quitamos demasiada agua se harán demasiado pronto y se nos quemará el pisto.

Empezamos con el sofrito:
En una olla o sartén muy gande, empezamos con los ajos, sin dejar que lleguen a dorarse, le añadimos la cebolla y el laurel y cuando esté lacia le añadimos los pimientos, dejamos sofreir un poco y le agregamos las berengenas. Una vez blandita le echamos las zanahorias y por último los calabacines y un poco de sal.
Dejamos que todo se vaya poniendo lacio y entonces será cuando le agregemos los tomates, movemos bien y dejamos que cueza a fuego lento moviendo de vez en cuando con una pala de madera para vigilar que no se nos queme. Un truco que me enseñó mi madre fué que cuando con una espumadera aplastemos un poco el pisto y no salga nada de caldo, sino que solo salga aceite ya estará. Rectificamos de sal y si hace falta le añadimos un poco de azúcar.